
Mokrina Yurzuk y Luigi Pedutto se reunieron en 1943 en un campo de concentración en Austria, donde se enamoró. En 1945, se escaparon del campamento, junto con una pequeña Yurzuk hija. Pedutto quería ir con ellos a Ucrania, pero no tuvo éxito. Después de la guerra, ambos aparecieron a la familia, pero entonces ambos eran viudos. Pedutto escribió en el programa de Espera para mí, que rastreó Mokrina y la reunión tuvo lugar en 2004. Desde entonces, Pedutto viene a Yurzuk cada año en la región de Kirovohrad para visitar.
En la ceremonia de inauguración de la escultura mismo vino Pedutto, Mokrina por razones de salud no pudo venir. En su lugar, se trataba de su nieta Elena y Galina.
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